Se dice que una noche dos amigos salieron a bailar a un boliche y uno de ellos conoció una chica, muy linda y atractiva, con quien tuvo relaciones sexuales esa misma noche .
Al volver a ver a su amigo le dijo que la chica estaba muy fría, pero ese detalle paso inadvertido.
Al volver a ver a su amigo le dijo que la chica estaba muy fría, pero ese detalle paso inadvertido.
Al salir de la discoteca los chicos acompañaron a la joven hasta su casa y le prestaron una campera, porque ella decía que tenía mucho frío. Se despidieron y se olvidaron de pedirle la campera; cuando se dieron cuenta ya era demasiado tarde y pensaron en ir al día siguiente a buscarla.
Al otro día fueron hasta su casa, llamaron a la puerta y salió una mujer de unos 50 años. Preguntaron por ella y le explicaron lo de la campera, la mujer les dijo:
-¿Cómo se atreven a hacerme esa broma? Mi hija está muerta hace 3 años.
Los muchachos no le creían y la mujer les mostró una foto de su difunta hija, que efectivamente era la chica fría y hermosa que habían conocido la noche anterior.
Aterrados por lo sucedido y terriblemente intrigados, los chicos fueron enseguida al cementerio, y vieron a lo lejos una chaqueta colgada, que era la misma que la noche anterior le habían prestado a la chica.
La levantaron de una lápida en donde estaba apoyada, y descubrieron en el panteón la foto de la chica que habían conocido la noche anterior.